martes, 27 de septiembre de 2011

Iglesia en Panamá rechaza pena de muerte para combatir inseguridad

El Arzobispo de Panamá (Panamá), Mons. José Domingo Ulloa, expresó su rechazo a la iniciativa de un parlamentario que desea instaurar la pena de muerte en el país como una medida para acabar con la inseguridad.
Al respecto, señala la nota de AFP, Mons. Ulloa dijo el 22 de septiembre que "la violencia no la podemos contrarrestar con violencia. Hay otros medios", en referencia al proyecto del diputado oficialista, Marco González, que presentó en julio para aprobar la pena de muerte en Panamá.

El único en decicir cuando
termina la vida es Dios.

La iniciativa ha sido pospuesta para buscar un mayor consenso entre los distintos agentes políticos, según explicó el miércoles el propio González que pretende seguir adelante con su proyecto para que sea discutido en las próximas semanas.
El debate se produce luego del hallazgo de cinco panameños de origen chino enterrados en una casa tras ser presuntamente asesinados por un dominicano.
"Hay que casar con una justicia que sea más expedita y que cada uno cumpla la pena que tiene que cumplir", dijo a su turno el Arzobispo Ulloa, que además pidió al gobierno que "clarifique cuál es su política de seguridad".

jueves, 15 de septiembre de 2011

Amor de Padre – Inspiradora historia de la vida real

Esta historia comenzó en Winchester, Massachusetts, hace 43 años, cuando nació Rick Hoyt.

De alguna manera se le enredó el cordón umbilical alrededor de su cuello, dañando su cerebro y sus extremidades. Los doctores le dijeron a los padres de Rick que iba a ser un vegetal para el resto de su vida. Pero Dick Hoyt, el padre de Rick, notó la manera en que los ojos de Rick le siguieron por la habitación y en ese momento inició su esperanza.

Cuando Rick cumplió 11 años de edad, lo llevó al departamento de ingeniería en la Universidad Tufts y preguntó si había algo para ayudar al niño a comunicarse. -”De ninguna manera,” le respóndieron. “no ocurre nada en su cerebro.”

“Cuéntale un chiste,” Dick le dijo a uno de los ingenieros de la Unversidad. Lo hicieron. Rick sonrió.
.Resulta que mucho ocurría en su cerebro. lograrón crear un sistema en el que a través de un equipo, le permitió controlar el cursor al tocar un interruptor con el lateral de la cabeza, Rick finalmente pudo comunicarse, escribiendo a través del computador. Primeras palabras: “arriba Bruins! ” (Un famoso equipo de hockey sobre hielo).

Después de un tiempo escuchó que un joven de secundaria había quedado paralizado en un accidente y la escuela organizó un maratón de caridad para él, Rick le logró escribir a su padre, “Papá, quiero participar”.

“Sí claro” dijo el Papá de Rick de una manera sarcástica . Jamás he corridó más de una milla seguida, cómo voy a empujar a mi hijo cinco millas? Sin embargo, lo intentó”. Después de la carrera, “parecía yo el minusválido, por dos semanas estuve adolorido como nunca antes” dijo Dick el Padre.
Ese día cambió la vida de Rick por completo. “Papá,” Le escribió, en el monitor “cuando estábamos en la carrera, pude sentir como si ya no era más discapacitado”.

Y esa frase le cambió la vida de Dick. A partir de ese momento se propuso a darle a Rick ese sentimiento tan a menudo como podía. Logró desarrollar una condición física lo suficientemente fuerte que él y Rick estaban dispuestos a tratar la Maratón de Boston en 1979.

“De ninguna manera”, se le dijo a Dick. Los Hoyt’s no eran un solo corredor, y que esta no era una carrera para gente en silla de ruedas. Así que, por los primeros años, y Rick Dick sólo se unían a la carrera en forma extra oficial corriendo de todos modos con el resto de la gente sin ser parte formal del evento.

Unos años después, encontraron la manera de entrar en la carrera oficial: En 1983, corrieron en otro maratón tan rápido que lograron hacer el tiempo requerido para calificar en la carrera de Boston al año siguiente.
Entonces alguien dijo: “Oye, Dick, ¿por qué no un triatlón?”
¿Cómo es que un tipo, que nunca aprendió a nadar y no ha andado en bicicleta desde que tenía seis años, iba a arrastrar a su hijo de 110 libras a través de un triatlón?
Sin embargo, Dick Lo intentó pór su hijo.

El día de hoy han hecho 212 triatlones, incluyendo cuatro agotadoras competencias de 15 horas en la famosa carrera de Ironman en Hawai.
Este año, con las edades 65 y 43, Dick y Rick terminaron su 24vo Maratón de Boston, llegando en la posición número 5083, en una carrera donde corren más 20,000 participantes. Su mejor momento? Dos horas y 40 minutos en 1992 – sólo a 35 minutos del récord mundial, que, si te pones a pensar este record, fué hecho por una persona que empujaba a otro hombre en una silla de ruedas.


¿Estas dispuesto a Luchar por tus sueños?... ¿Crees que Puedes?...

Así como el pastor carga a un cordero, Yo te cargo a tí cerca de mi corazón…
Isaías 40:11

Este artículo fue tomado de : http://www.renuevodeplenitud.com/reflexiones-amor-de-padre-inspiradora-historia-de-la-vida-real.html

viernes, 9 de septiembre de 2011

Codigo J visita al Hogar Bolívar


El pasado domingo 28 de agosto de 2011 el Grupo Juvenil Código J, procedente de la Capilla Cristo Peregrino en Villa Lorena, visitó al Hogar de Ancianos Bolívar, el objetivo de esta grata visita fue brindarle un día diferente a los residentes de este lugar, regalándoles un tiempo lleno alegría y amor. Los jóvenes llegaron con mucha expectativa, pero lo que menos imaginaban era que aquel día sería muy especial e inolvidable.
En el primer momento del día se realizó la misa, la cual se llevó a cabo en la capilla del Hogar Bolívar, la misma estaba casi a su capacidad total, la Eucaristía fue acompañada por la música del coro de la Capilla Cristo Peregrino. Dentro de los participantes de la Celebración se encontraban los huéspedes del lugar junto a sus familiares, las monjas las cuales son las encargadas de atender a los abuelitos, jóvenes de la Parroquia San Judas Tadeo y de la Capilla Cristo Peregrino en Villa Lorena.
Después de finalizada la celebración el grupo se trasladó al pabellón de la Medalla Milagrosa, en este lugar se llevó a cabo la presentación de cada una de las personas e inmediatamente después se sirvió el desayuno, en este momento se dio un acercamiento más profundo entre los ancianos y los jóvenes visitantes, ya que estos últimos fueron los encargados de darles el desayuno.
Mientras transcurría el día los visitantes fueron descubriendo poco a poco la condición de cada uno de los ancianos, algunos estaban deprimidos, otros tristes, entre otras cosas. El trabajo de darles un día diferente estaba en marcha y no había que perder tiempo, así que pusieron manos a la obra y empezaron; algunos jóvenes iniciaron hablando con ellos y escucharles cada una de las historias que tenían, mientras otros aprovecharon para pasear a los que estaban en silla de ruedas y otros les cantaron.
Al final tanto los visitantes como los huéspedes del Hogar Bolívar la pasaron muy bien y disfrutaron aquel maravilloso día, aquellas horas con los abuelitos fueron tan grandiosos que los jóvenes se han propuesto regresar y estar con ellos un día más, para seguir mostrando la sonrisa de Nuestro Señor en cada uno de sus rostros.
Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: «No tengo en ellos contentamiento».        Eclesiastés 12:1

jueves, 8 de septiembre de 2011

Pastoral con jóvenes después de la JMJ



Es el momento de poner en práctica la consigna del Papa: Que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad». Nosotros tenemos la gozosa obligación de ayudarles, con iniciativas que broten de la oración, en el camino a recorrer después de la JMJ. No puede quedar en emociones fuertes y grandes entusiasmos.

La Jornada Mundial de la Juventud [JMJ] celebrada en Madrid ha concluido con éxito más que notable. Y los jóvenes reencuentran ya con los problemas de cada día. Es el momento de poner en práctica la consigna del Papa: Que ninguna adversidad os paralice. No tengáis miedo al mundo, ni al futuro, ni a vuestra debilidad”. Nosotros tenemos la gozosa obligación de ayudarles, con iniciativas que broten de la oración, en el camino a recorrer después de la JMJ.  No puede quedar en emociones fuertes y grandes entusiasmos. No basta con hacer ‘soñar’ a los jóvenes, hay que ayudarles a crecer en la fe. Bien sabemos, por otra parte, que estas citas eclesiales no pretenden suplir lo que con creatividad, método y constancia, debemos ir trabajando en nuestra pastoral ordinaria con los jóvenes. Más bien todo lo contrario: pueden ser  punto de partida, un aldabonazo para despertar a muchos jóvenes y una ocasión providencial para que Dios nos de la gracia que siempre acompaña estos encuentros. Nadie duda de que ha surtido unos efectos muy positivos en nuestros jóvenes verse formando parte de una juventud católica, sana, alegre, responsable, eclesial y comprometida con su época. Ahora es necesario:
1. Compartir las vivencias. Han sido muchas y muy intensas. A cada uno puede haberle llegado más al corazón un momento u otro, una palabra del Papa u otra, un acontecimiento u otro. Ahora se trata de fijarlos, a ser posible por escrito, para que se graben mejor y para poder compartirlos con los demás sin extendernos demasiado. Compartidas con sencillez las vivencias pueden enriquecernos a todos.
2. Meditar, asimilar el mensaje del Papa. Una visita del Papa tiene la virtud de mover todo el tejido eclesial. Es como una especie de onda que afecta incluso aquello que está lejos. Ni Juan Pablo II y Benedicto XVI han convocado a los jóvenes para ofrecerles modas pasajeras, ídolos o ideales efímeros. No se han dirigido a ellos para fomentar la mediocridad, la pasividad o el aburrimiento, sino para abrirles horizontes de vida que les permitan asumir la seriedad y gravedad del momento presente. La generación de Benedicto XVI no quiere dejarse engañar por diversiones vanas y destructoras, por espejismos de felicidad barata, ni dejarse llevar por el sinsentido de lo corriente. No quieren conformarse con medianías, sino que quieren madurar en opciones valientes bajo el soplo del Espíritu Santo. “Cuando os invito a ser santos, les ha dicho Benedicto XVI, os pido que no os conforméis con ser de segunda fila. Os pido que no persigáis una meta limitada”
3. El cometido de la JMJ ha sido facilitar en los jóvenes el encuentro personal con Cristo vivo y compartir la experiencia de fe entre ellos y con todo el pueblo de Dios. “Quién deja entrar a Cristo en su propia vida no pierde nada, nada – absolutamente nada – de lo que hace la vida libre, bella y grande. ¡No! Sólo con esta mitad se abren de par en par las puertas de la vida. Sólo con esta amistad se abren realmente las grandes potencialidades de la condición humana. Sólo con esta amistad experimentamos lo que es bello y nos libera. Son palabras del Papa Benedicto al comenzar su pontificado. Ahora es el momento de ayudarles a crecer en la fe, a madurar en ella. El You-cat, el catecismo de los jóvenes, que encontramos en cada mochila como regalo del Papa, puede ser un instrumento precioso para que la gran experiencia de la JMJ que siempre es conversión, adquiera solidez intelectual y madurez de vida.
4. Testigos de la fe ante los propios jóvenes en sus propios ambientes. Jóvenes que evangelizan a otros jóvenes. Sin miedo, con pasión, audacia y confianza. Porque los jóvenes no se contentan con caminar por las sendas trilladas del consumismo, el hedonismo, el relativismo, perdiéndose en la mediocridad de una vida aburguesada. Tampoco se dejan seducir por un paraíso sin Dios. Son muchos los jóvenes que buscan una vida plena, los que desean ardientemente ir más allá de lo habitual. Son muchos los jóvenes que quieren ver a Jesús, que quieren vivir el evangelio en sus exigencias más radicales. Los jóvenes nos esperan y nos necesitan. Necesitan que les aceptemos, les amemos y les escuchemos. Y sobre todo, necesitan lo que tienen derecho a recibir, a Jesucristo. No podemos guardar sólo para nosotros la verdad que nos hace libres, repite incansablemente Benedicto XVI, y el precio que hay que pagar en nuestro tiempo es, a menudo, el ser excluido, ridiculizado y marginado. Esperamos que los jóvenes católicos, impregnados de fe vivida a fondo, jueguen un papel cada vez más decisivo en la transformación cristiana de la sociedad. 
5. Profundizar la experiencia de la universalidad de la fe. Los jóvenes no pueden vivir la fe en soledad, como pequeñas minorías. La fe se conforta y se refuerza compartiéndola con otros jóvenes del mundo entero. La fe no es un asunto privado. La Iglesia constituye la familia de los creyentes. El que cree nunca está solo; tiene a Dios como Padre y a los demás cristianos como hermanos. Vivimos en una sociedad en que el individualismo y la incomunicación profunda campan a sus anchas a pesar de todos los instrumentos de comunicación social; pues bien, la fe nos arraiga en Jesucristo y nos da hermanos, nos introduce en la compañía de Dios y en la fraternidad de la Iglesia.
Se puede ser joven cristiano y moderno a la vez. La fe cristiana contiene la promesa de la verdad y del bien en cualquier circunstancia de la vida y en una forma llena de belleza y de alegría.
6. Renovar la pastoral juvenil. Estamos llamados al esfuerzo de poner las energías en la pastoral juvenil, a trabajar con verdadera pasión, buscando al joven y acompañándolo. “Si en cada época de su vida el hombre desea afirmarse, encontrar el amor, en esta (la juventud) lo desea de un modo aún más intenso. El deseo de afirmación, sin embargo, no debe ser entendido como una legitimación de todo, sin excepciones. Los jóvenes no quieren eso. Están dispuestos también a ser reprendidos, quieren que se les diga sí o no. Tienen necesidad de un guía y quieren tenerlo cerca” (Juan Pablo II, Cruzando el umbral de la esperanza, p.131).
7. Potenciar la pastoral vocacional. Cuando se recuerda a los jóvenes la grandeza de la vocación cristiana con su atractivo, belleza y exigencias, no es raro que algunos escuchen la llamada del Señor a una entrega radical a El y a los hermanos en el ministerio sacerdotal y la vida consagrada. Prestemos atención a estas posibles ‘vocaciones’ para acompañarlas y prestarles ayuda en el necesario discernimiento.

+ Manuel Sánchez Monge, Obispo de Mondoñedo-Ferrol



extraído de: 
http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=9974